Colaboramos con Eva, una estudiante de Terapia Ocupacional, para llevar la tecnología social a Cabo Verde.
En Ayúdame3D utilizamos la tecnología de impresión 3D para cambiar vidas, para ello colaboramos con organizaciones, entidades y personas gracias a las que podemos llegar a más gente, que no sabe que puede ser ayudada. Hace un tiempo recibimos un mensaje de Eva para ser parte de su voluntariado en Cabo Verde, y no dudamos en embarcarnos en esa aventura para crear un 3DLab allí.
Eva Pérez tiene 21 años, es de Nigrán (Pontevedra) y está terminando el grado de Terapia Ocupacional. Ella cree que “es la profesión más bonita y cercana a las personas que puede haber, acompañando para hacer su camino más llevadero y ayudando a vivir de la forma más independiente y autónoma posible”. Este verano, Eva viajó hasta Cabo Verde para realizar su voluntariado con la Associação Colmeia, una ONG que promueve y establece condiciones para que los niños, niñas y jóvenes con discapacidad crezcan cada vez más integrados en la sociedad caboverdiana.
Meses antes de que esto sucediese, a raíz de su Trabajo de Fin de Grado, Eva ya estaba en contacto con la asociación para acercar la figura del terapeuta ocupacional, y buscar productos de apoyo y materiales para fomentar la autonomía de los niños y niñas con discapacidad. Sin embargo, el precio en ortopedias era demasiado elevado para la ONG.
Tras conocernos a través de algunos medios, nos escribió para saber si era posible llevar la tecnología social hasta la Isla de Santiago (Cabo Verde). “Me pareció que vuestros valores eran muy acordes a los que yo tenía también en este proyecto: ayudar a mejorar el día a día de las personas, a reducir la desigualdad y a mejorar su calidad de vida”, nos explica. “Después del interés que manifestastéis en ayudarme desde el primer momento ya no me planteé más opciones”.
Desde Ayúdame3D estuvimos muy felices de recibir este mensaje, no solo por poder ayudar a muchas personas, sino porque también nos recordó al primer viaje a Kenia de nuestro compañero Guillermo, cuando entregamos las cinco primeras trésdesis. Así que no dudamos en ser parte de esta aventura y donar una de nuestras impresoras para crear un 3DLab en Cabo Verde.
Cuando la impresora llegó a Cabo Verde realizamos varias llamadas con Eva para explicarle el montaje y funcionamiento de la máquina y que todo fuese bien. “El día que conseguí imprimir un Helpi que quedó perfecto hasta lloré de la ilusión”, cuenta Eva. “Este Helpi fue más que un muñequito, fue una esperanza para mí y para todas las personas de la asociación, que vieron el increíble potencial que tenía esta tecnología”. Fue entonces cuando Eva inició la formación de los técnicos de la asociación. Además, creó unas instrucciones y una guía con todos los pasos necesarios para imprimir y para crear los productos de apoyo en caso de que hubiese dudas o problemas en el proceso.
Con tiempo y poco a poco fueron aplicando la impresión 3D a las situaciones de cada niño y niña, imprimiendo adaptaciones para comer y beber, para el aseo personal, para escribir… Todos los diseños se creaban y ajustaban de manera personalizada. Eva nos explicaba cómo esto suponía un nuevo mundo de posibilidades para los jóvenes de la zona, que antes estaba limitado por los costosos envíos internacionales, y cómo las pequeñas adaptaciones impresas ayudaban a superar algunas de las barreras con las que se encuentran. Además, ella siguió desarrollando proyectos paralelos como la elaboración de férulas y la adaptación de sillas de ruedas, en los que espera poder incorporar la impresión 3D en el futuro.
Esta ayuda, que podrá seguir utilizando en el futuro la Associação Colmeia, no solo supone una mejora de salud y bienestar de los niños y niñas, sino también tiene un gran impacto en la calidad de vida de sus familias y amplía el acceso a nuevas oportunidades.
Desde Ayúdame3D creemos que realizar un voluntariado es una experiencia enriquecedora abierta a toda persona, solo hay que querer ayudar. Eva nos decía que “es imprescindible tener mucha ilusión, ganas de ayudar, y mucha creatividad. Hay que tener la mente abierta y buscar caminos diferentes a los que solemos tomar, ¡podemos encontrar mil formas diferentes de hacer las cosas!”, y el equipo de Ayúdame3D no podemos estar más de acuerdo.
Queremos animar a todas las personas que van a realizar un voluntariado, ya sea en su entorno o saliendo de su zona de confort, a demostrar que ayudar es demasiado fácil como para no hacerlo. No hace falta solucionarlo todo, sino tener iniciativa y compromiso de querer ayudar. Desde Ayúdame3D estamos deseando colaborar con muchas más personas y entidades para llevar la tecnología social a todos los rincones del mundo.