2020 ha sido un año complicado para todo el mundo, pero desde Ayúdame3D queremos sacar algo positivo y es todo lo que nos ha enseñado.
En un año lleno de incertidumbre, de momentos complicados y de cambios hemos aprendido una lección muy importante: tenemos muchas formas de ayudar y nuestro trabajo puede generar un gran impacto social. No solo a través de nuestras trésdesis, a través de cualquier ayuda que mejore y facilite la vida de las personas.
Hace aproximadamente un año de los momentos más duros de la pandemia mundial que ocasionó el COVID-19. Hace un año que inició el Estado de Alarma y el confinamiento. Desde Ayúdame3D vimos como todo nuestro trabajo se quedaba en stand-by: conferencias, talleres, envíos internacionales de nuestras trésdesis…
Sabíamos que no podíamos quedarnos de brazos cruzados. Teníamos los recursos y la capacidad de ayudar a miles de personas, ¿cómo no íbamos a hacerlo?
Adaptamos toda nuestra actividad para ayudar allí donde más se necesitaba. Era un momento en el que no había protecciones suficientes para todo el mundo y los profesionales que estaban en primera línea necesitaban poder hacer su trabajo con seguridad. Gracias a nuestra red de voluntarias y voluntarios, Helpers3D, comenzamos a imprimir máscaras de protección facial contra el virus y salvaorejas para las mascarillas. Desde Ayúdame3D imprimimos más de 20.000 dispositivos que se entregaron en más 400 centros de toda España.
No fuimos los únicos. Makers de toda España se volcaron en imprimir ayudas sin parar. La tecnología tiene un aspecto muy importante y es el valor social que podemos darle. En este caso, gracias a la impresión 3D podemos fabricar ayudas para un montón de problemas del día a día que mejoran la vida de las personas.
Gracias al 2020 sabemos que nuestro trabajo no es solo realizar brazos impresos en 3D, nuestro trabajo es crear ayudas que mejoren y faciliten las cosas para cualquier persona.
Por eso, hemos querido transmitir todo este aprendizaje y la importancia que tiene ayudar con los recursos y conocimientos de los que uno dispone en nuestro cuento solidario “HELPI y la aventura de ayudar”. Este cuento es un reconocimiento a todo ese trabajo que se realizó desde Ayúdame3D y desde un montón de hogares de personas que pusieron su solidaridad y su impresora 3D a disposición de los demás. Además, es un homenaje a todas las personas que durante los peores meses de la COVID-19 lo dieron todo. Todos los beneficios del cuento van destinados a ayudar a personas con discapacidad y colectivos vulnerables de todo el mundo.
Así que sí, la pandemia nos trajo mucha incertidumbre, momentos duros y cambios en todo lo planeado, pero también nos enseñó la importancia de ayudar y de trabajar siempre con un objetivo: hacer la vida de los demás un poco mejor y más fácil.