Cuando hablamos de impresión 3D, hablamos de artesanía digital. ¿Por qué usamos este concepto? ¿Qué hay detrás del diseño y la fabricación de nuestras trésdesis?
A menudo nos referimos al proceso de diseño y fabricación en impresión 3D como fabricación aditiva. Para explicarlo un poco mejor, la fabricación aditiva se refiere al método de fabricación que consiste en añadir capas del material hasta conseguir la forma deseada. El proceso de impresión 3D consiste por tanto en producir objetos a través de la adición de material en capas de un modelo 3D.
Pero, ¿por qué hablar de artesanía digital? ¿La impresión 3D no es pulsar un botón y esperar?
En Ayúdame3D decimos que nuestros dispositivos y productos solidarios son piezas de artesanía digital. Por eso, a veces no salen todo lo bien que nos gustaría. Por eso, siempre buscamos la forma de innovar y mejorar. Desde el diseño, prototipado o fabricación hasta el montaje de las piezas para obtener el resultado final, todo el proceso requiere de trabajo manual y de un cuidado de los detalles excelente.
En el caso de nuestras trésdesis por ejemplo, las piezas se imprimen de forma plana. Una vez impresas se les aplica calor con un secador industrial para darles la forma deseada y adaptada a cada usuario. Además, es necesario un complejo proceso de montaje de las falanges, la palma y el resto del brazo. Cada pieza se añade una a una.
Una cosa curiosa es que nunca hay dos Helpis iguales o dos trésdesis iguales. Cada pieza es única. Por todo esto, hablamos de artesanía digital: productos impresos en 3D que requieren una gran atención al detalle, amplio trabajo manual y que son únicos.
Así es el proceso de fabricación de una trésdesis. 100% personalizado, 100% artesanía digital.